Cada 8 de diciembre, muchos hombres y mujeres -sobretodo, en este continente llamado "mariano"- le cantan y le bailan a María, madre de Jesús.En esta devoción visible y verdadera, existen otros elementos entre ocultos e invisibilizados, pero que no por eso carecen de importancia. En cada frase, en cada paso, en cada mudanza aparecen y reaparecen las identidades, los setndios de pertenencias, las dualidades del equilibrio perfecto por oposición, los sincretismos, las yuxtaposiciones... en fin, todavía mucho que aprender y aprehender de nuestra Cultura Tradicional.El tema es de Hugo Guerrero, autor y compositor de gran cantidad de melodías y cantos de las fiestas de Livilcar y de La Tirana.