Nació en Hueyusca y cuando chico acompañaba a mi abuelo Leopoldo y le ayudaba en los trabajos menores.- Luego mi padre Reinaldo que también era multifacético tenia negocio de alcoholes, carnicería y además era zapatero, o sea, esto viene por generaciones.- Es el último zapatero remendón de “punta y taco” que ejerce a tiempo completo y vive de este antiguo oficio en Río Negro, y se llama Ramberto Severino Catalán Mansilla de 67 años que es gentil y cariñoso con sus clientes; su local está ubicado en la calle Pedro Aguirre Cerda N° 355.- Toda su vida entre tacones y una amplia gama de herramientas, empecé en este oficio hace 35 años porque trabajaba en el campo, ahora tengo un buen local que ha sido difícil de construir; soy agradecido de mis clientes que visitan mi local de trabajo.- Ramberto simboliza el arte de reparar el calzado, nadie podrá decir que no lo ha buscado para reparar su calzado.- Este zapatero que junto a su pata de fierro, pita, cera y cuchillo forma parte de esta larga tradición que se va extinguiendo lenta con el paso del tiempo.-